Guía de Buenas Prácticas para Ahorrar Energía en las Viviendas

Se trata de una publicación fruto de la colaboración con la Fundación Down Madrid y la Universidad Politécnica de Madrid y pretende acercar a los ciudadanos al consumo responsable aportando criterios y propuestas de eficiencia en el gasto de los hogares. Estos consejos están enfocados en disminuir la factura eléctrica y de gas y ahorrar energía en el hogar, y son a su vez, una aportación práctica de ayuda a toda la sociedad.

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Acompañamos algunos videos que se pudieron ver durante la presentación de la misma, el pasado día 6 de junio de 2023.

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Guía de Buenas Prácticas para Ahorrar Energía en las Viviendas

Guía de Buenas Prácticas para Ahorrar Energía en las Viviendas

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¡Horror! ¡Una grieta en mi casa!
  • 16 ene. 2024

  • activatie

¡Horror! ¡Una grieta en mi casa!

Consejo Mantenimiento Acabas de descubrir una grieta en tu casa. ¿Será peligrosa? No todas lo son, pero las que suponen un riesgo para tu casa y sus habitantes, deben revisarse urgentemente. Así que si tienes una grieta en casa, hay que llamar a un experto en edificación, pero antes, puedes aprender a distinguir cuáles son las que suponen un peligro inminente. En cuanto veas una grieta, debes consultar a un experto para que determine su peligrosidad. El experto que puede diagnosticar certeramente su procedencia y grado de gravedad es el arquitecto técnico. Si necesitas un diagnóstico rápido y certero, él es el profesional que puede efectuarlo. Primeramente, hay que diferenciar entre grieta y fisura. La fisura suele ser superficial (aunque también puede ser el primer indicio de una futura grieta) y es como una línea, sin separación. En la grieta sí que se aprecia hueco o separación. Las grietas estructurales son las más peligrosas, un deterioro de los materiales, un exceso de peso o movimientos en el edificio (obras, excavaciones, sismos, etc.) pueden ocasionarlas. Las grietas no estructurales aparecen por otras causas: cambios de temperatura, de humedad… Las grietas aparecen en tabiques, muros, techos o pilares. El arquitecto técnico determinará su peligrosidad basándose en diferentes factores, como el tipo de grieta (una y larga o varias y cortas), su grado de inclinación o su disposición respecto a los elementos estructurales. También determinará si se encuentra viva, y va en aumento, o está estabilizada. Su observación y análisis técnico es fundamental para tu seguridad y la de tu casa.

Ahorrar energía aislando la fachada por el exterior
  • 4 ene. 2016

  • Colegio_Murcia

Ahorrar energía aislando la fachada por el exterior

Consejo Rehabilitación  Un buen sistema de aislamiento térmico en las fachadas de los edificios minimiza el consumo de energía con el consiguiente ahorro económico que esto supone. Pero es importante saber qué tipo de aislamiento es el más apropiado para la rehabilitación de su vivienda en función de las condiciones en las que se encuentre. Existen dos tipos de aislamiento de fachadas o por el interior o bien por el exterior. Aislar la fachada por el interior se recomienda si se realiza otros trabajos en el interior como suelos, particiones, etc.; cuando no se quiere modificar el aspecto de la fachada; si la pérdida de superficie útil no es un impedimento y compensa con el ahorro de energía; o en el caso de que la comunidad de vecinos no quiera ejecutar el aislamiento por el exterior y sólo se quiera aislar una vivienda. El aislamiento por el interior se aconseja cuando se trata de una vivienda de uso ocasional, como de fin de semana, ya que tarda menos en climatizar la vivienda porque tiene menos superficie y se consigue antes el estado de confort. Sin embargo con el aislamiento por el exterior la vivienda tardaría más en alcanzar la temperatura deseada pero también tardará más tiempo en enfriar la vivienda en invierno o calentarla en verano por lo que mantiene más la temperatura interior. Hay que tener en cuenta que el aislamiento por el interior dificulta la corrección de los puentes térmicos procedentes de los forjados y los dinteles de puertas y ventanas. Esto queda resuelto con el Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) al ser pasante con la envolvente del edificio. Este sistema se compone de varios materiales y es importante tener en cuenta que se trata de un sistema integral y se suministra y aplica como tal, lo que garantiza su compatibilidad y efectividad. Debe tener como mínimo una resistencia térmica de 1 m²K/W. Puede aplicarse tanto en obra nueva como en rehabilitación, sin necesidad de desalojar las viviendas. Se puede ejecutar en todo tipo de fachadas excepto en aquellas que estén protegidas. Se adapta a todo tipo de condiciones climatológicas, siempre hay que consultar a un especialista para que valore qué tipo de materiales y espesores son los más adecuados para el edificio a rehabilitar.   Componentes -Aislante, puede ser de diferentes materiales y espesores: poliestireno expandido (EPS), poliestireno extruido (XPS), poliuretano conformado (PUR), lana de roca, corcho expandido, vidrio celular. -Fijaciones para la unión del aislamiento al muro soporte: pueden ser adhesivos, mediante adhesivo y fijaciones mecánicas con espigas o con perfiles mecánicos. -Acabados: se aplican dos capas de mortero cola con una malla intermedia de fibra de vidrio. Se aplica una imprimación y un revestimiento continuo tipo revoco o aplacados de ladrillos acrílicos, cerámicos de arcilla y piedra. -Perfiles metálicos en forma de U que se disponen en el arranque, esquinas, juntas de dilatación, laterales y en la coronación del sistema.                 Propiedades -El sistema SATE permite, al ser aplicado por el exterior, que no se reduzca el espacio interior de las viviendas, así como que minimiza las molestias de los usuarios. -Se revaloriza económicamente el inmueble, ya que aumenta la eficiencia energética. -Se reduce el consumo de energía consiguiendo ahorros de hasta el 30% y se estima que esta inversión se amortiza a los cinco años de su instalación. -Se reducen los puentes térmicos así como las posibles condensaciones, siendo un sistema impermeable al agua. -Mantiene los materiales en condiciones termo-higrométricas estables a lo largo del tiempo e impide la degradación de estos por la diferencia de temperaturas. -No dispersan sustancias contaminantes, se reciclan y reducen las pérdidas de energía, contribuyendo a la conservación del medio ambiente. -Mejora el aislamiento térmico de la envolvente, consiguiendo el confort térmico con una temperatura media en todas sus estancias y reduciendo el consumo de calefacción y aire acondicionado, además puede mejorar el comportamiento acústico.   SATE es sin duda la mejor opción para rehabilitar las fachadas de los edificios, ya que no solo se aumenta la calificación energética con todo el ahorro económico que esto conlleva y la reducción de contaminación al medio ambiente, sino que también sirve para darle un lavado de cara al edificio, desde el punto de vista estético.   Si tiene alguna duda sobre cómo mejorar el aislamiento térmico de su vivienda, contacte con su aparejador de cabecera quien le podrá asesorar sobre las soluciones más adecuadas.

Qué tipo de calefacción es más rentable para mi vivienda(II)
  • 21 nov. 2023

  • Colegio_Murcia

Qué tipo de calefacción es más rentable para mi vivienda(II)

Consejo Eficiencia Energética Con la reciente ola de frio, seguro que más de uno se ha planteado instalar o cambiar su sistema de calefacción, y en mayor medida con la subida de la electricidad, que nos lleva a pensarnos dos veces el hecho de conectar la calefacción eléctrica. Hoy hablamos de algunos aspectos básicos a tener en cuenta. La semana pasada publicamos un artículo en el que expusimos los tipos de calefacción más habituales y su rentabilidad en función del de tipo de combustible que utilizan para generar calor.  Así que en este artículo que hoy nos ocupa, veremos las partes de las que se componen los diferentes sistemas y las características de cada una de esas partes, ya que entender su funcionaminto nos ayudará a poder elegir cual es el sistema que mejor se adapta a nuestras necesidades. Empecemos por los elementos que componen los sistemas de calefacción: Generador de Calor = Calderas Emisores = Radiadores Sistemas de Control = Termostato Calderas En la caldera se calienta el fluido que se encarga de llevar el calor a los radiadores. Para calentar el fluido se necesita un combustible y en base a eso, se dividen los sistemas de generación de calor: Gas Natural: funcionan con un intercambiador de calor, en el que hay un serpentín por donde circula el agua. El agua entra fría y sale caliente. Gasoil: el funcionamiento de esta caldera es idéntico al del gas natural, con la salvedad de que su rendimiento es mayor. El contra que tienen estas calderas, a parte de  su mayor contaminación, es que la instalación y el combustible son más caros. Eléctrica: el intercambio de calor se realiza con una resistencia que calienta el agua del serpentín. Evitamos problemas de fugas o intoxicación por gas. La instalación es más barata, su consumo es mayor y el coste, si ya de normal es elevado, en estos días lo es mucho mas Sostenibles: por ejemplo, la aerotermia que esta caldera extrae la energía del aire a través de una bomba de calor, es decir utiliza energía renovable, por eso posee gran eficiencia energética. Y aunque su instalación cara, es fácil de amortizar el gasto. Estas calderas son óptimas para zonas templadas Pellets: estas calderas tienen un gran poder calorífico, respetuoso con el medio ambiente. El combustible es caro, se necesita espacio para almacenaje y tiene un mantenimiento, casi a diario de limpieza de cenizas. También se debe contar con una chimenea para expulsar los humos. Carbón: actualmente casi en desuso, es muy contaminante y no son automáticas ni se les puede regular la temperatura.   Radiadores Los radiadores son los aparatos que van a calentar la estancia gracias a los tubos que circulan por él, con un fluido caloportador. Y dependiendo de este fluido se pueden dividir en: De agua. Un circuito cerrado de agua recorre toda la vivienda, hasta llegar a los radiadores. Se combinan normalmente con calderas de gas natural, por lo que el suministro de gas no llega a todas partes, no siempre pueden instalarse Eléctricos. Su instalación es sencilla y requiere poco mantenimiento. Su mayor desventaja reside en el precio de la electricidad y en que su alcance calorífico es corto. De aceite. Se conectan a la electricidad, que alimenta una resistencia y esta calienta el aceite, que irradia el calor a la estancia. Tienen poco alcance y tardan en calentarse, pero mantienen el calor una vez apagados. Termostatos Los termostatos son dispositivos que sirven para regular la temperatura de las fuentes de calor y pueden ser: Mecánicos: un interruptor se enciende o se apaga cuando una sonda interna detecta una diferencia de temperatura respecto a la que se le indica al mecanismo. Digitales: funcionan con sensores electrónicos siendo más exactos que los mecánicos y permiten realizar un control más eficiente, es fácil de programar incluso a distintas potencias, temperaturas y horario de conexión. Se puede programar incluso a distancia con un smartphone Modulantes: son los más óptimos. Adaptan la temperatura de los radiadores y se comunican con la caldera para reducir la temperatura. Nos ayuda con un ahorro del 10% en el consumo. Y ahora, con toda esta información, ¿cuál el sistema que mejor se adapta a nuestra vivienda? Todo dependerá del clima que haya en la zona que residas, el tamaño de tu vivienda o de la zona que quieres calefactar. También dependerá de cuánto tiempo pasemos en casa y por supuesto, del presupuesto del que disponemos, así como del ahorro económico que tendremos después de la instalación. Son muchos los factores a tener en cuenta, por eso te recomendamos que consultes a un arquitecto técnico, para que te de la mejor opción en base a tus necesidades y presupuesto.