¿Ruidos en tu vivienda? Conoce los tipos y la forma de solucionarlo

La contaminación acústica es la presencia de ruido o vibraciones, sea cual sea su procedencia, que pone en riesgo la salud de las personas, implica molestias o daños perjudicando así el normal desarrollo de la actividad cotidiana.

Es importante que conozcamos qué tipos de ruidos nos podemos encontrar y como pueden afectar a nuestra vida.

Los ruidos pueden venir de nuestra vivienda, de las de alrededor y del exterior. Se pueden clasificar en dos tipos:

  • Ruido aéreo: las ondas se propagan por el aire y chocan contra las superficies. Al chocar el material vibra y vuelve a expandirse la onda sobre el aire alrededor de este. Ejemplos de este tipo de ruido serían: las voces, el claxon, la música, el tráfico de la calle…
  • Ruido de impacto: se produce cuando un objeto golpea a otro. Son los ruidos provocados, por ejemplo, por el movimiento de muebles, instalaciones, electrodomésticos, los movimientos de compresión y dilatación de la estructura, personas caminando, caída de objetos… El Código Técnico de la Edificación, indica que el ruido de impacto se transmite con mayor facilidad en estancias superpuestas o adyacentes.

Una vez que sabemos a qué tipo de ruido nos enfrentamos, también debemos saber qué clase de aislamiento necesitamos para poder combatirlo:

  • El aislamiento acústico trata de impedir la salida o entrada del ruido de una o varias estancias.
  • La absorción acústica se basa en, como su propio nombre indica, absorber la reverberación para que no sea tan molesto, cuando estamos en el foco del ruido.

Los materiales absorbentes son más porosos, para absorber y retener las ondas sonoras, su estructura es alveolar, fibrosa o granular y transforma las ondas sonoras en calor.

Los materiales aislantes tienen alta densidad para cuando queremos contener el ruido, bien para que no entre a la vivienda o para que no salga. 

Pero además de conseguir un correcto aislamiento de los paramentos, tenemos que tener en cuenta que las ventanas son un punto fundamenta a tratar para mejorar la acústica. Es básica su hermeticidad y el tipo de vidrio con el que cuenta, si tiene cámara de aire, si su espesor es óptimo y el material del marco y la hoja.

En conclusión, para poder solucionar los problemas de ruido de tu vivienda, y antes de comenzar con la insonorización, se debe localizar la procedencia e identificar el tipo de ruido. Dependiendo de esto, decidir con que material será más óptimo tratar el problema, si con materiales absorbentes, con aislantes, o con la combinación de ambos, y actuar también sobre la ventanas, si fuera necesario.

Para cualquier duda, te recomendamos contactar con un Arquitecto técnico, que podrá asesorarte en todo los pasos a seguir. 

Accede como colegiado de activatie para poder comentar.

¿Ruidos en tu vivienda? Conoce los tipos y la forma de solucionarlo

¿Ruidos en tu vivienda? Conoce los tipos y la forma de solucionarlo

Otras publicaciones

Guía de Buenas Prácticas para Ahorrar Energía en las Viviendas
  • 14 jun. 2023

  • activatie

Guía de Buenas Prácticas para Ahorrar Energía en las Viviendas

Consejo Eficiencia Energética Se trata de una publicación fruto de la colaboración con la Fundación Down Madrid y la Universidad Politécnica de Madrid y pretende acercar a los ciudadanos al consumo responsable aportando criterios y propuestas de eficiencia en el gasto de los hogares. Estos consejos están enfocados en disminuir la factura eléctrica y de gas y ahorrar energía en el hogar, y son a su vez, una aportación práctica de ayuda a toda la sociedad. Descargar la Guía Acompañamos algunos videos que se pudieron ver durante la presentación de la misma, el pasado día 6 de junio de 2023.

Pautas para la mejora de la accesibilidad en el interior de la vivienda (III): Aseos, pavimentos y puertas.
  • 12 dic. 2023

  • Colegio_Murcia

Pautas para la mejora de la accesibilidad en el interior de la vivienda (III): Aseos, pavimentos y puertas.

Consejo Accesibilidad Este artículo es la continuación de uno anterior en el que describe los aspectos básicos, establecidos en normativa, que se deben cumplir en el interior de viviendas para mejorar la accesibilidad, concretamente en accesos y vestíbulos y estancias. En éste, trataremos de los aseos, cuartos de baño y pavimentos. Aseos y cuartos de baño: La puerta de anchura mínima 80 cm deberá de abrir hacia el exterior o ser corredera. Debe haber un espacio libre de obstáculos (lavabo, bidé, inodoro, ducha, bañera, etc.) equivalente a una circunferencia de 1,50 m de diámetro en el suelo, que permita el giro, maniobra, uso, entrada y salida del baño o aseo por una persona en silla de ruedas. El inodoro tendrá una altura del asiento entre 45 y 50 cm y tendrá unas barras de apoyo a ambos lados, siendo abatibles (tipo horquilla) en el lado de la transferencia (desde la silla de ruedas al inodoro) y fija en el lado de la pared, que permita el apoyo de la persona usuaria de silla de ruedas o con problemas de movilidad reducida. Las barras de apoyo se colocarán a una altura entre 70 y 75 cm y tendrán una longitud de 70 cm, como mínimo. La separación respecto a la pared será entre 4,5 – 5,5 cm. Estarán separadas entre ellas 65 – 70 cm. Incidir en que debe haber un espacio libre en el lateral del inodoro para el espacio de transferencia desde la silla de ruedas, mínimo de 80 cm de ancho y 75 cm de profundo. El portarrollos se aconseja incorporarlo en una de las barras de transferencia para facilitar su uso y manejo. El lavabo no tendrá pedestal (base) y será "tipo colgado". Tampoco tendrá mobiliario en la parte inferior y debe haber un espacio libre por debajo de 70 cm de altura y 50 cm de profundidad para la aproximación frontal. La altura de la cara superior del lavabo no será mayor de 85 cm. La grifería es conveniente que sea con palanca alargada gerontológica, automática dotada con un sistema de detección de presencia o manual monomando. Alcance horizontal desde el asiento menor o igual a 60 cm.   En el caso de la ducha, el suelo debe estar enrasado con una pendiente de evacuación igual o inferior al 2 % y con un espacio de transferencia lateral de anchura mayor o igual a 80 cm. Si se instala un asiento en la ducha, tendrá unas dimensiones de 40 cm (profundidad), 40 cm (anchura) y una altura comprendida entre 45 - 50 cm. Será abatible y con respaldo. En uno de los lados, habrá que prever un espacio para la transferencia desde la silla de ruedas de al menos 80 cm y es recomendable instalar barras de apoyo como en el caso del inodoro para dotar de puntos de apoyo y mayor seguridad. En cuanto al pavimento de la vivienda, no deben existir elementos sueltos y éste debe ser antideslizante. Si se utilizan moquetas es conveniente que estén encastradas o fijadas al suelo. Para permitir la adecuada circulación, no deben de existir resaltes en el recorrido, debe ser resistente a la deformación, evitar que sea brillante y pulimentado por motivos de deslumbramiento o reflejos. Además de los requisitos anteriores, para las personas con discapacidad auditiva, es necesario que la vivienda tenga instalado un avisador luminoso y sonoro de timbre para la apertura de la puerta, que sea visible desde todas las estancias, un sistema de bucle magnético y un interfono o vídeo-comunicador bidireccional para apertura de la puerta.

Humedades en el interior de mi vivienda
  • 7 nov. 2023

  • Colegio_Murcia

Humedades en el interior de mi vivienda

Consejo Mantenimiento Las humedades son una de las patologías más comunes en las viviendas y hay tres casuísticas que pueden provocarla: humedad por condensación, por capilaridad (contacto con el terreno y contacto con el aire exterior) y por filtración. Humedad por condensación: debido a una mala ventilación y a un mal aislamiento. Se muestra en paredes y techos forma de manchas con moho, condensación en las ventanas y otras superficies frías. Humedad por capilaridad: la causa principal suele ser un incorrecto aislamiento de la vivienda con el terreno. La humedad y sales del terreno ascienden a través de los materiales que están en contacto con él. Aparece en las zonas bajas de las paredes, y provoca decoloración y caída de la pintura, y manchas de salitre. Humedad por filtración. Al igual que los anteriores casos, la causa principal se debe a no estar correctamente resuelto el aislamiento de los paramentos. Se manifiesta como manchas en las paredes que dan al exterior cuando llueve. Puede darse sobre el terreno o por debajo de este, como en el caso de los garajes; en este caso la filtración proviene de la parte superior del terreno y va descendiendo por la pared. ¿Qué problema puede suponer? Hay que tener en cuenta que, en igualdad de condiciones, una vivienda sin humedades es más duradera que una vivienda con ellas, ya que a largo plazo, las humedades pueden provocar la corrosión del acero que conforma la estructura, dañar las superficies y el estado global de la vivienda. Además, la presencia de humedades en los materiales de construcción provoca su degradación y por tanto la liberación de contaminantes en el aire del interior de la vivienda. Por otro lado, una vivienda con humedades será menos sostenible, puesto que se necesita más energía para poder refrigerarla o calefactarla. ¿Cómo prevenir el exceso de humedad? Una vez que aparecen está muy claro que tenemos que actuar sobre ellas, pero es mejor prevenir su aparición. El uso de los siguientes elementos y sistemas constructivos contribuirá a esta causa: Barreras impermeabilizantes: lamina impermeabilizante, polímeros y caucho acrílicos, resinas o poliéster Construcción con materiales hidrofugados (hormigón, ladrillos, bloques, etc.) Revestimientos con aditivos impermeables Tabiquería en seco que regule la humedad: placas de arcilla Ventanas con cámara de aire Marcos en ventanas con rotura de puente térmico Ventilación y respiraderos Si tienes humedades, o quieres prevenirlas, contacta con un arquitecto técnico, te asesorará en la mejor solución adaptada a las necesidades de tu vivienda.