Cómo elegir una ventana para renovar las de mi vivienda (I)

¿Estás pensando en cambiar las ventanas? Esta información te interesa, hay tantas soluciones posibles que lo primordial es saber qué queremos conseguir con nuestras nuevas ventanas. Dedicaremos dos artículos a resolver tus dudas.

Comenzaremos por los tipos de apertura.

Para conocer qué metodología de apertura es la más adecuada para nuestro caso concreto, tendremos que hacernos algunas preguntas: ¿Qué interacción tendremos con la ventana?, ¿abriremos hacia fuera, hacia adentro o en el mismo plano? La respuesta a esta pregunta depende básicamente del espacio disponible alrededor de la misma, y de nuestras preferencias. Los tipos de ventana que podemos encontrar en el mercado, según su forma de apertura, son los siguientes:

  • Ventana batiente: es el tipo de ventana que abre como una puerta, es decir, tiene las bisagras en el eje vertical o en el eje horizontal inferior. Proporcionan un buen aislamiento tanto térmico como acústico y dejan el hueco completo libre para ventilar. El inconveniente principal es el espacio que ocupa el barrido de la hoja al abrir.
  • Ventana proyectante: es una ventana abatible, con la diferencia de que el eje de apertura se encuentra en la parte superior. La apertura se realiza de abajo hacia arriba.
  • Oscilo batiente: es la unión entre la ventana batiente de eje vertical y la de eje horizontal, con una limitación de apertura de este último sentido, solo para ventilación.
  • Ventana pivotante: el eje de giro se encuentra en el centro, por tanto, en la apertura de esta ventana, queda una parte de la hoja hacia dentro y otra hacia afuera
  • Corredera horizontal: el desplazamiento de la hoja es en horizontal y se mueve mediante unos carriles. El número de carriles dependerá del número de hojas que sean móviles.
  • Corredera vertical (guillotina): El mecanismo de apertura es igual que el de la corredera horizontal, pero el sentido de apertura es vertical
  • Corredera elevable: este sistema se basa en una ventana corredera sencilla, pero con un mecanismo de elevación que hace que su desplazamiento sea más suave. Es más estanca para viento y lluvia y es óptima para grandes superficies gracias a que es muy fácil de deslizar.
  • Plegables: es un sistema de hojas articuladas que giran sobre su eje vertical, y a su vez este eje se desplaza sobre un carril. Quedan recogidas como un acordeón.
  • Fijas: Son ventanas las cuales no tienen ningún tipo de apertura, solo el marco fijo y el cristal. Están pensadas para dar luz, no para ventilar
  • Salomónicas: están fabricadas a partir de celosías, no son herméticas, están pensadas para que haya ventilación.

Las ventanas batientes o correderas elevadoras son más aislantes que las correderas sencillas, por su sistema de ajuste de la hoja contra el marco. Por lo que si se busca un buen aislamiento debemos huir de las ventanas correderas.

En el siguiente artículo trataremos los tipos de materiales para ventanas que existen en el mercado.

Como habrás podido comprobar, las ventanas son todo un mundo. Si estás pensando en reformar tu vivienda o cambiar tus ventanas, no lo dudes, contacta con un Arquitecto Técnico, que como especialista en edificación podrá asesorarte en la solución más óptima. 

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Cómo elegir una ventana para renovar las de mi vivienda (I)

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Hacia la sostenibilidad (II): Estándar Passivhaus
  • 29 mar. 2021

  • Colegio_Murcia

Hacia la sostenibilidad (II): Estándar Passivhaus

Consejo Eficiencia Energética Hace unas semanas publicamos la primera parte de este artículo en el que resumimos las diferentes ponencias que se expusieron en el foro “Hacia la sostenibilidad en Edificación” organizado por el Colegio de Arquitectos Técnicos de la Región de Murcia (COAATIEMU), a través de la Plataforma Activatie, la Red Profesional de Arquitectos técnicos. En la primera parte tratamos los fundamentos para una Construcción sostenible. Y en esta segunda parte, nos centraremos en el estándar Passivhaus, que es una metodología de construcción encaminada a la eficiencia energética que lo que busca es dar el máximo confort para las personas, una calidad de aire interior óptima y que el consumo de la edificación sea casi nulo. Este estándar valida que una edificación es eficiente energéticamente, pero es algo más que eso: se reduce el gasto de la energía de calefacción y refrigeración en el 90%; estas edificaciones hacen un uso eficiente de sol y de los sombreados estratégicos para proteger del calor, también cuentan con un aislamiento térmico óptimo para conseguir en el interior una temperatura cómoda y por supuesto un sistema de ventilación con aire fresco continuo imperceptible. Las viviendas que se diseñan o reforman para conseguir esta certificación buscan evitar las pérdidas de calor en invierno y la entrada de calor en verano.     El ahorro energético en estas edificaciones se obtiene gracias a un minucioso diseño y gran control en la obra. Este estándar no exige soluciones o tipologías constructivas concretas, pero si que exige que se cumplan determinados requisitos, como son conseguir reducidos índices de demanda de calefacción/refrigeración (<15kW al año) y conseguir una estanqueidad óptima que no genere perdidas de energía. De manera más sencilla, en una vivienda de 100m2 tendríamos un gasto anual de 100€ en calefacción/refrigeración. Los principios básicos del estándar Passivhaus son: Diseño bioclimático: captación de energía solar, aprovecharla y evitar que se pierda. Aislamiento para evitar pérdidas caloríficas. Ausencia de puentes térmicos. Hermeticidad para eliminar las pérdidas por filtración. Ventanas de altas prestaciones, ya que es uno de los puntos de mayor pérdida de energía. Ventilación mecánica con recuperador de calor, lo que eleva la calidad del aire interior. Protección solar pasiva, para reducir el impacto del sol en el interior de la vivienda. Free cooling, que consiste en el aprovechamiento del aire exterior para conseguir enfriar una estancia. Calefacción y refrigeración eficiente. Passivhaus es un estándar de construcción, no es un certificado; es decir, se puede construir en base a este estándar y no tiene porque certificarse. Lo que se busca con Passivhaus es que la edificación se comporte como ha sido diseñada: para conseguir la excelencia en la eficiencia energética. Si piensas en realizar una reforma de alta eficiencia energética o construir una vivienda de consumo casi nulo, contacta con un arquitecto técnico se encargará de ayudarte.

Los materiales aislantes más sostenibles en construcción
  • 23 feb. 2018

  • Colegio_Murcia

Los materiales aislantes más sostenibles en construcción

Consejo Eficiencia Energética Hasta hace unos años uno de los aspectos más relevantes a tener en cuenta en construcción era los costes de la misma, sin nada que decir de variables como calidad, salud e impacto medioambiental. Hoy día, la demanda de una construcción más sostenible ha pasado de ser una elección personal a estar regulado con el fin de implementar medidas que mejoren el comportamiento medioambiental de infraestructuras y edificios. La actividad constructora es gran consumidora de recursos naturales como madera, minerales, agua y energía. Asimismo, los edificios, una vez construidos, continúan siendo una causa directa de contaminación por las emisiones que se producen en ellos o el impacto que producen en el terreno. Además, una edificación está definida por la diversidad de materiales que la constituyen, por tanto, una buena medida de elección sostenible es el empleo de materiales aislantes ecológicos. Entre los materiales aislantes ecológicos más demandados encontramos:  Corcho: es de mayor aceptación por cumplir de forma efectiva la función de aislante además de ser reciclable y renovable. Es usado en forma de paneles de corcho prensado. Posee cualidades como la impermeabilidad, siendo casi impermeable a líquidos y gases, e imputrescible en presencia de humedad lo que lo hace ideal en soleras o sótanos. Lino: Proviene de la planta “Linum usitatissim” que es de cultivo fácil y de bajo impacto, obteniendo fibras reciclables que son usadas como aislante o para la fabricación de textiles. Además, ofrecen una buena resistencia mecánica sin tratamientos adicionales, lo que las hace estables dimensionalmente. Celulosa: su principal uso es debido a su capacidad de almacenamiento de calor y su aislamiento acústico. Es compuesto de residuos de papel siendo 92% de papel de periódico reciclado más sales bóricas y otros aditivos. Se trata de un aislamiento libre de juntas, que forma un bloque de masa homogénea y se aplica insuflada en cámaras, trasdosados o sobre forjados. Lana de Oveja: Se trata de una fibra natural que se obtiene del animal muchas veces a lo largo de su vida. Cuando el material se humedece mejora su capacidad de aislamiento. Arlita, Perlita y Vermiculita: Son aislantes minerales naturales e inertes y sin ningún componente tóxico añadido. Ya bastante frecuentes en la construcción convencional, son muy porosas y ligeras, y son usadas también como material aislante ignífugo. Potencian el ahorro energético, minimizan la contaminación y aseguran la calidad ambiental interior. Sin duda es una oportunidad para reducir el impacto de la construcción en el medio ambiente, a la vez mejorar nuestra calidad de vida.

Beneficios de la Rehabilitación Energética de edificios
  • 15 dic. 2020

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Beneficios de la Rehabilitación Energética de edificios

Consejo Eficiencia Energética El programa PREE (Programa de Rehabilitación Energética de Edificios) fue aprobado por el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el pasado 4 de agosto mediante el Real Decreto 737/2020, por el que se regula el programa de ayudas para actuaciones de rehabilitación energética en edificios existentes y se regula la concesión directa de las ayudas de este programa a las comunidades autónomas y ciudades de Ceuta y Melilla. Pero, ¿en qué consiste la rehabilitación energética de un edificio? Consiste en realizar las actuaciones necesarias para conseguir edificaciones sostenibles con el objetivo de ser eficientes energéticamente, satisfacer a los usuarios, respetar al medio ambiente y, además, cumplir con la normativa vigente de construcción (CTE: Código Técnico de Edificación) Actuaciones que comprende: Mejora de eficiencia energética de instalaciones. El objetivo de este punto es, por un lado, mejorar las instalaciones existentes adaptándolas a las exigencias establecidas en la normativa vigente de construcción (CTE) y, por otro lado, sustituir la energía convencional por energías renovables (solar, geotérmica, biomasa, aerotermia) con el fin de reducir el consumo energético y disminuir la emisión de CO2 al medio ambiente. En el caso de la iluminación, emplear lámparas de bajo consumo. Mejora de la envolvente del edificio. Se trata de realizar actuaciones sobre fachadas, suelos y techos. Por ejemplo: colocación de aislantes térmicos adecuados en fachadas, cuya función es evitar la entrada y salida del calor, lo que permite mantener una temperatura estable durante mucho tiempo dentro del edificio sin la necesidad de consumir mucha energía. Colocación de elementos de protección solar (persianas, marquesinas…) para proteger a las ventanas de la radiación solar.   Sustitución de carpinterías de ventanas y puertas, por otras más eficientes. Beneficios: Los beneficios son múltiples, y de diversa naturaleza: Energéticos: la instalación de sistemas basados en fuentes renovables supone la disminución de la demanda energética. De confort: la rehabilitación energética mejora las condiciones de habitabilidad de los usuarios. La instalación de sistemas de ventilación mejora la calidad del aire con todos los beneficios que ello conlleva para nuestra salud. Económicos: el uso de fuentes renovables supone disminución de demanda energética, por tanto menos coste en la factura. También el uso de aislamientos térmicos ayuda a disminuir el uso de calefacción y refrigeración disminuyendo así los gastos de consumo. Además, de la revalorización que aportan al edificio las obras de mejora del mismo. Cumplimiento de la normativa: los edificios cumplirán con las exigencias mínimas que propone la normativa de construcción que tiene carácter obligatorio, y que aseguran el cumplimiento de los requisitos básicos de confort y habitabilidad, seguridad de utilización y eficiencia energética. Protección del medio ambiente. Se reducen las emisiones de CO2 y se hace mejor uso de la naturaleza, contribuyendo de manera directa a su conservación y preservación. Cada día las palabras “sostenibilidad” y “eficiencia energética” tienen más peso en el mundo de la construcción, por tanto, medidas como la rehabilitación energética pueden dar más valor a nuestras edificaciones de cara al futuro. Además, son actuaciones que benefician al medio ambiente, las personas y la economía. Pero las actuaciones no son siempre las mismas en todos los edificios, por eso, no dudes en contactar con un arquitecto técnico para conocer la mejor solución a tu edificio y poder asesorarte para solicitar licencias y beneficiarte de las ayudas disponibles.